¿Hay algo más importante que desentrañar los secretos del universo? ¿Hay alguna pregunta más importante que “¿Estamos solos?” ¿Hay algo más evocador de nuestra humanidad que nuestra curiosidad? Como Mallory respondió cuando se le preguntó por qué escalaría una montaña, “porque está allí”.
La ciencia pura no debería preguntar qué podemos sacar de esto. La ciencia pura solo debe estudiar los datos y aumentar nuestra comprensión. Una vez que se absorbe esa comprensión, los ingenieros vienen y descubren cómo podemos usar esa información para obtener ganancias prácticas. Cuando Newton estaba estudiando el espectro, no estaba pensando que ese conocimiento eventualmente conduciría a máquinas de rayos X que salvarían vidas. Estaba centrado en el valor científico del conocimiento.
Pero en una nota práctica para la ciencia: para comprender mejor un entorno, estudiamos otro, para poder comparar y contrastar. A menudo, no importa qué respuesta encontremos; solo encontrar una respuesta nos ayuda a comprender mejor la pregunta. Entenderemos mejor cómo evolucionó la Tierra al aprender cómo evolucionó Marte. Comprenderemos mejor si lo que sucedió aquí es una anomalía o es la norma. Los geólogos podrían comprender mejor los procesos geológicos. Los meteorólogos y climatólogos podrían comprender mejor sus procesos. Si encontramos vida bacteriana, cada rama de las ciencias naturales podría beneficiarse al estudiar algo que evolucionó por separado de todo lo que hemos estudiado.
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Para fines de exploración práctica, eventualmente querremos poner gente en Marte. Si podemos determinar si Marte tiene o no depósitos de agua u otros elementos útiles, cambiará el diseño del equipo que enviamos. Poder extraer oxígeno y agua in situ en lugar de llevarlo con nosotros, sería un ahorro inmenso.