Voy a dar un gran salto y señalar que las prácticas contemplativas, en gran medida impulsadas por la intersección de la meditación y la neurociencia, se han convertido en focos de investigación, de modo que ha surgido la necesidad de una “ciencia” relacionada.
Para ello, citaré a Dusana Dorjee, quien publicó en Frontiers in Psychology (noviembre de 2016) …
Definición de la ciencia contemplativa: la capacidad autorreguladora metacognitiva de la mente, el contexto de la práctica de meditación y los modos de conciencia existencial
- ¿En qué idioma está pensando la persona que, por ejemplo, nunca ha hablado, visto, escuchado o aprendido alguna palabra?
- ¿Cuál es el día más épico que puedas imaginar?
- ¿Por qué es tan difícil para un introvertido dejar de alucinar?
- Hago muchas películas en mi cabeza. ¿Alguien más hace ésto?
- ¿Cuáles son algunas incidencias cuando su imaginación le salvó el día?
En la sección titulada Ciencia contemplativa en el contexto científico más amplio, ella concluye
La ciencia contemplativa definida como un campo de estudio interdisciplinario del MSRC y MEA modulado por factores motivacionales / intencionales y contextuales tiene un gran potencial para enriquecer la investigación psicológica y neurocientífica a través de sus investigaciones teóricas y empíricas únicas.
MSRC = capacidad metacognitiva de autorregulación
MEA = modos de conciencia existencial
En los acrónimos anteriores también están las partes relevantes que sugiere para definir la contemplación misma (para un estudio sistemático).
[Foto de D. Dorjee]