¿Qué tan importante es la imaginación en física?

Einstein dijo una vez: “El verdadero signo de inteligencia no es el conocimiento, sino la imaginación”.

Estas palabras provienen del físico más famoso del siglo XX. Por lo tanto, puede concluir que es importante decir lo menos.

Verá, cuando se crea la teoría , un físico aplica el conocimiento de que él / ella ya tiene que inducir algo nuevo. Sin embargo, el conocimiento en sí mismo no es suficiente: es la razón / imaginación el verdadero poder detrás de la nueva teoría. De alguna manera es como un rompecabezas: unir las piezas de una manera matemáticamente válida y ver una correlación entre esas piezas es lo que completa el rompecabezas de la teoría. Es la “imaginación” la que permite al físico correlacionar las piezas individuales del rompecabezas, en lugar de verlas como autónomas.

Sin embargo, a pesar de que la teoría puede parecer matemáticamente impecable, aún debe ser probada por experimentación . Y para eso, se necesita otro tipo de “imaginación”: ¿cómo se construye una forma de validar la teoría?

En conclusión: la imaginación no solo es importante en física, es una exigencia en física.

Mi primer instinto fue reemplazar “imaginación” por “curiosidad”. Luego pensé de nuevo.

En física, como en la ciencia en general, cada descubrimiento comienza con la observación. Se ve algo que llama la atención de la imaginación. Eso genera preguntas: ¿Cómo sucede esto? ¿Cuál es el mecanismo por el cual esto está sucediendo? ¿Cómo es esto diferente de lo que se espera? Las preguntas pueden ser interminables.

Es en esta fase que entra en juego la “imaginación”. En este punto, el buscador tiene que imaginar una respuesta, o un conjunto de respuestas. Normalmente llamamos a estas explicaciones imaginarias “hipótesis”. Entonces el buscador tiene que idear pruebas para ver si la respuesta imaginada se cumple. Si no es así, entonces la hipótesis debe ser revisada, o la prueba debe ser examinada por su adecuación. El buscador científico sigue los datos. Cuando una hipótesis resiste todos los datos, la idea (que alguna vez fue una corazonada o la imaginación del buscador) alcanza el estado de teoría. Las teorías se mantienen hasta que se presentan datos que no pueden ser explicados por la teoría. Entonces el proceso comienza de nuevo.

La observación aguda, buenas preguntas y una imaginación informada son las claves del avance científico.