El oro no es tan útil en ese sentido. Sí, el oro vale mucho en el mundo de hoy, pero eso se debe a los conceptos de demanda y oferta. La oferta de oro no es exactamente grande y la demanda es enorme, para usos en joyería, electrónica e incluso en alimentos. Por lo tanto, relativamente poca oferta x gran demanda = gran valor ya que las personas están dispuestas a pagar más por un bien limitado.
El país puede vender ese oro para obtener ingresos para el desarrollo de infraestructura, programas de mejora social y para pagar sus deudas externas. Pero cuando bombea tanto oro o solo más de lo que es “normal”, aumenta el suministro de oro, en el cual, debido a que las personas pueden tenerlo más fácilmente, el valor disminuye.
La solución a los problemas económicos de los países no es tan fácil como cuanto más dinero tenga uno, “mejor” será el país. Tiene que implicar una buena planificación fiscal, donde los gobiernos intentan gastar dentro de sus presupuestos, o gastar más allá si están seguros de que su gasto en capital, tal como maquinaria, valdrá la pena a largo plazo. Un clima político y social estable también es favorable, en el que las personas se sienten seguras de hacer negocios en la economía.
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La economía es compleja y por eso ningún país lo ha hecho bien hasta ahora. El oro puede ayudar con las finanzas y la reputación de un país a corto plazo, pero es necesario que existan políticas a largo plazo para resolver realmente los principales problemas económicos de un país, no solo el oro.