¿Qué influye en la selección de sexo en la reproducción humana?

Eso es cuestión de suerte. Los cromosomas que definen el sexo femenino son XX y XY para los hombres. Cuando ocurre la reproducción, estos cromosomas se dividen y luego se llaman gametos. El ovario, lógicamente, siempre tiene el gameto X, porque los cromosomas femeninos son iguales, XX, mientras que el espermatozoide masculino puede tener el gameto X o el gameto Y. Los espermatozoides que van a fertilizar el ovario son millones, pero solo uno de ellos tendrá éxito. Las posibilidades de que este espermatozoide tenga el gameto X o el gameto Y son 50:50. Si tiene el gameto X, entonces tenemos una hembra porque X + X da el cromosoma XX que define el sexo femenino. Si el espermatozoide tiene el gameto Y, entonces tenemos un hombre porque X + Y da el cromosoma XY que define el sexo masculino. Como puede ver, es cuestión de suerte.

La selección del sexo comienza con el sistema de determinación del sexo XY presente en los humanos. las mujeres tienen dos cromosomas X, mientras que los hombres tienen un solo cromosoma Y y un cromosoma X. En una etapa temprana del desarrollo embrionario cuando el cigoto no está diferenciado, ambos sexos poseen estructuras internas equivalentes. Estos son los conductos mesonefricos y los conductos paramesonefricos. La presencia del gen SRY ( región determinante del sexo del cromosoma Y ) en el cromosoma Y provoca el desarrollo de los testículos en los hombres y la posterior liberación de hormonas que provocan la regresión de los conductos paramesonefricos. En ausencia del gen SRY, se produce el desarrollo de ovarios y la posterior liberación de hormonas, regresando los conductos mesonefricos.

Además del conocimiento convencional conocido del sistema de determinación del sexo XY, las hormonas del cuerpo de la madre, especialmente durante el segundo mes de embarazo (6 a 10 semanas para ser más precisos) juegan un papel crucial en la determinación del sexo del feto en crecimiento. Esto ha llevado a la adopción de muchos medios infames para alterar el sexo del niño por fuentes externas de esteroides después de la concepción para engendrar un hijo varón (desenfrenado en la India), que en realidad ha demostrado causar nacimientos muertos y malformaciones congénitas en las poblaciones. Un llamado de todos a no recurrir a tales medidas para la salud de su feto y la de su feto.