La UE establece reglas para la IA generativa, avanza hacia la vigilancia

La UE implementa normativas para la inteligencia artificial generativa y avanza hacia la supervisión

El mundo de la tecnología espera con ansias los resultados de las negociaciones finales en Bruselas sobre la Ley del IA, un hito para la Unión Europea. Las discusiones, que empezaron a las 14:00 CET el miércoles, no llegaron a una conclusión antes del final del día. Sin embargo, según informes, los negociadores llegaron a un compromiso sobre el control de los sistemas de IA generativa, como ChatGPT.

Según fuentes cercanas a las conversaciones, ahora continuarán en el tema del uso controversial de la IA en la vigilancia biométrica, que los legisladores desean prohibir. Según informa Reuters, los gobiernos pueden haber hecho concesiones en otras áreas para poder utilizar la tecnología para fines relacionados con “seguridad nacional, defensa y militar”.

Se espera que las negociaciones continúen durante varias horas más el jueves.

Ley del IA: innovación vs regulación

Aunque la Ley del IA, el primer intento a nivel mundial de regular la inteligencia artificial, se ha estado preparando desde abril de 2021, la rápida evolución de la tecnología y la aparición de GenAI han complicado las cosas en Bruselas.

Además de tener que entender el aspecto tecnológico de los modelos base y anticipar la evolución de la tecnología para evitar que la regulación quede obsoleta en un par de años, los estados miembros se han dividido en diferentes posiciones.

Los legisladores han propuesto requisitos para que los desarrolladores mantengan información sobre cómo entrenan sus modelos, además de divulgar el uso de material con derechos de autor y etiquetar el contenido producido por la IA en contraposición al generado por humanos.

Francia y Alemania (hogar de los líderes europeos Mistral AI y Aleph Alpha) se oponen a reglas vinculantes que, según ellos, perjudicarían a las empresas nacionales de IA generativa. Junto con Italia, prefieren permitir que los desarrolladores se autorregulen, adhiriéndose a un código de conducta.

Si las conversaciones del jueves no logran generar (ya ves a qué nos referimos) conclusiones definitivas, existe el temor de que toda la ley se posponga hasta después de las elecciones europeas del próximo año, cuando entrará en vigor una nueva Comisión y Parlamento. Con la avalancha de noticias sobre avances, como el Gemini de Google y el nuevo superchip de IA de ADM, es posible que los reguladores deban reescribir completamente las reglas para entonces. Bueno, eso es la burocracia en Bruselas, ¿qué se le va a hacer?