Nuevas normas de la UE para los trabajadores a pedido permitirían que millones reciban beneficios laborales

Las nuevas reglas de la UE para los trabajadores bajo demanda permitirían que millones reciban prestaciones laborales

La Unión Europea (UE) ha aprobado provisionalmente normas para mejorar las protecciones y beneficios de los trabajadores de la economía gig, especialmente aquellos que entregan comida y ofrecen viajes a través de aplicaciones.

Los trabajadores de aplicaciones como Deliveroo, Uber, Bolt y más suelen ser excluidos en términos de protección laboral. Las reglas propuestas determinarían quiénes deberían recibir beneficios similares a los empleados a tiempo completo, así como restringir el uso de algoritmos para gestionar a los trabajadores de la economía gig.

El objetivo es aumentar la responsabilidad y transparencia de las aplicaciones que dependen de contratistas independientes, así como eliminar ambigüedades en torno a los derechos laborales. La directiva ha sido trabajada durante años y fue aprobada provisionalmente por la UE el miércoles 13 de diciembre.

¿Qué establecen las nuevas reglas?

Aunque la directiva aún necesita ser ratificada por los legisladores y los estados miembros, las nuevas reglas “garantizan que los trabajadores de plataformas, como los conductores y repartidores, reciban los derechos sociales y laborales a los que tienen derecho, sin sacrificar la flexibilidad del modelo de negocio de la plataforma”, según Nicolas Schmit, el comisario ejecutivo del bloque para empleo y derechos sociales, según informa AP.

Específicamente, las reglas buscan ayudar a aclarar el estatus laboral de hasta 5.5 millones de personas, muchos de los cuales actualmente se clasifican como trabajadores de la economía gig pero en realidad deberían tener derecho a beneficios de empleados.

Como tal, algunas plataformas que cumplan al menos dos criterios serán considerados “empleadores” y las personas que trabajen para esa empresa serán reclasificadas como “trabajadores” con derecho a salario mínimo, vacaciones pagas, pensiones y beneficios por desempleo y enfermedad.

Los criterios incluyen factores como limitar el pago electrónicamente a través de algoritmos, supervisar el desempeño laboral, controlar las condiciones de trabajo o dictar la apariencia y conducta de un trabajador. También habrá más información sobre los sistemas automatizados de monitoreo y toma de decisiones, para evitar que las empresas accedan a ciertos tipos de datos personales, como el estado emocional o psicológico de los trabajadores o predicciones sobre posibles actividades sindicales.

Después de la ratificación, los estados miembros tendrán dos años para transponerlo a sus leyes locales.

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