Algunos pensamientos:
- Trabajan de manera inteligente, no necesariamente difícil.
- Planifican meticulosamente sus experimentos por adelantado.
- Piden ayuda cuando la necesitan. Se dan cuenta de los límites de su propio conocimiento.
- Trabajan en cosas que les interesan y evitan cosas que no.
- Mantienen notas detalladas sobre todo lo que hacen.
- Están organizados No necesariamente físicamente, sino mentalmente organizado.
- Llevan un buen equilibrio trabajo-vida.
- Son socialmente competentes. En los niveles superiores de la academia, debe poder comunicarse con sus pares y agencias de financiación para obtener dinero.
- Se dan cuenta de que la investigación es un esfuerzo de equipo y que el conocimiento debe compartirse, no acumularse.
- No siempre es el caso, pero una señal de un académico de gran prestigio es su capacidad para enseñar a otros.
- Ellos saben cuándo rendirse. A veces, la persistencia vale la pena, pero en el 99.9% de los casos, no tiene sentido golpear a un caballo muerto.