El cianoacrilato (también conocido como superglue) seguramente será su mejor apuesta aquí. Se adhiere muy bien tanto al metal como al caucho, es fácil de usar, comúnmente disponible en cualquier ferretería (e incluso en algunos supermercados), es fuerte y transparente, por lo que mantendrá la transparencia de su pieza de caucho.
El principal inconveniente de usar CA superglue (y es bastante grande) es que es frágil. Si la pieza va a estar bajo una cantidad moderada de tensión mecánica, hay una buena probabilidad de que el pegamento se agriete con el tiempo y la unión se caiga. Una tensión mecánica severa podría romperlo de inmediato, pero la rigidez de la pieza de metal probablemente lo evitará.
Tampoco es terriblemente resistente a los solventes. Esto puede no ser un gran problema, dependiendo de lo que esté haciendo (incluso puede ser algo bueno si necesita deshacer las piezas más adelante). Algunos disolventes orgánicos, como la acetona, lo disolverán. Vale la pena tener en cuenta si se va a usar en una aplicación química o en una aplicación mecánica donde pueda estar sujeto a solventes (como desengrasantes).
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El agua no disolverá el superpegamento de CA, pero con el tiempo puede hacer que se desprenda y pierda adherencia, por lo que si la pieza debe usarse bajo el agua, recomiendo buscar algo similar que esté diseñado para uso sumergido.
