La UE declara su objetivo de convertirse en el ‘valle cuántico’ del mundo

La UE declara su objetivo de convertirse en el 'valle cuántico' mundial

El día Q (el día en que las computadoras cuánticas realmente logren romper Internet) puede estar aún lejos. Sin embargo, eso no significa que las empresas, y los estados, no deban subirse al carro de los cubits ahora para no quedarse atrás en la carrera por una tecnología que podría alterar potencialmente cómo pensamos acerca de la vida, el universo y bueno… todo.

Impulsados por un discurso que cada vez gira más en torno al concepto de “soberanía digital”, 11 estados miembros de la UE firmaron esta semana la Declaración Europea sobre Tecnologías Cuánticas.

Los firmantes se han comprometido a alinearse, coordinarse, participar, apoyar, supervisar y todos esos otros verbos de colaboración internacional en distintas partes del incipiente ecosistema de tecnología cuántica. Estos incluyen a Francia, Bélgica, Croacia, Grecia, Finlandia, Eslovaquia, Eslovenia, República Checa, Malta, Estonia y España. Sin embargo, la coalición aún se encuentra sin algunos líderes cuánticos, como los Países Bajos, Irlanda y Alemania, quienes, según se informa, optaron por no participar debido al marco de tiempo reducido.

Objetivo final: crear un ecosistema cuántico competitivo a nivel mundial

“La computación, la simulación, la comunicación, la medición y la metrología cuánticas son campos emergentes de importancia estratégica mundial que cambiarán el paradigma de las capacidades tecnológicas”, comienza la declaración.

Además, afirma que los innovadores y la industria del bloque aún no se han movilizado lo suficiente para aprovechar al máximo este potencial, al igual que en otras regiones del mundo. Por lo tanto, enfatiza la importancia de construir capacidades nacionales de I+D para las tecnologías cuánticas, así como producir dispositivos y sistemas basados en ellas.

Además, es necesario invertir en todo el conjunto cuántico: desde el hardware hasta el software y las aplicaciones y estándares, para salvaguardar “activos estratégicos, intereses, autonomía y seguridad”.

“El objetivo final es crear un ecosistema globalmente competitivo que pueda soportar una amplia gama de aplicaciones científicas e industriales, identificar los sectores industriales donde las tecnologías cuánticas tengan un alto impacto económico y social, y fomentar la innovación cuántica en pequeñas y grandes empresas, desde startups y empresas en crecimiento hasta importantes jugadores industriales. En resumen, convertirse en el ‘valle cuántico’ del mundo”, dice la declaración.

Thierry Breton, cuyo mandato como Comisario del Mercado Interior se ha caracterizado por una gran cruzada en regulación tecnológica, ha declarado que la cuántica es uno de sus “temas favoritos”. Podemos esperar ver aún más esfuerzos hacia una mayor colaboración en todo el bloque, si obtiene el puesto de Presidente de la Comisión el próximo año.

Potencialmente, Breton podría conseguir que más estados miembros colaboren en una estrategia cuántica a nivel de bloque más detallada. Con el talento para la ingeniería cuántica conocidamente difícil de encontrar, esto podría ser clave para evitar que Europa se quede rezagada en otra carrera tecnológica importante.