Los planetas “sólidos”: Mercurio, Venus, Tierra y Marte. Están compuestos principalmente de metales y minerales rocosos. Por el contrario, los planetas gaseosos, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, están compuestos casi por completo por la atmósfera.
Todos los planetas están formados por la misma nebulosa solar primordial (compuesta de hidrógeno y helio). La intuición dice que tendríamos un planeta sólido rodeado de una atmósfera.
¿Entonces qué pasó? El sol tiene una respuesta.
- ¿Existe una relación lineal entre el tamaño de un planeta y la cantidad de lunas que tiene?
- ¿Qué tan brillante sería el planeta Júpiter si estuviera hecho de roca?
- ¿Es posible que Urano fuera un planeta rebelde?
- ¿Qué es la órbita?
- ¿Cuál es el objeto más alejado conocido de la tierra?
Los planetas sólidos no pudieron acumular y retener su hidrógeno y helio debido a su proximidad al Sol.
Nota: cuanto más ligero es un gas y mayor es la temperatura, más rápido es el movimiento de los átomos. Cuando se mueven lo suficientemente rápido, pueden escapar del campo gravitacional de su planeta.
Para los planetas sólidos, las temperaturas son demasiado altas y la masa es demasiado pequeña, mientras que los otros planetas son lo suficientemente fríos y masivos como para sostener estos gases.