Resolviendo la crisis de flujo de efectivo en las PYME Es hora de acabar con los pagos tardíos.

Abordando la crisis de liquidez en las PYME ¡Es hora de poner fin a los retrasos en los pagos!

En la intrincada red de actividades comerciales en el Reino Unido, la relación entre las grandes corporaciones y las PYMES desempeña un papel fundamental en la configuración del panorama económico. Con las PYMES representando el 99.9% de la población empresarial del Reino Unido, su importancia y contribución a la economía son cruciales.

A pesar de esto, 2023 ha visto la mayor disminución neta de pequeñas empresas registrada. El gobierno del Reino Unido ha anunciado planes para implementar nuevas medidas de apoyo a las PYMES, ahora es el momento de que las grandes corporaciones hagan su parte.

A medida que las empresas siguen luchando en medio de la crisis del costo de vida, los problemas de flujo de efectivo se han convertido en una preocupación importante. Con más de la mitad de las PYMES todavía esperando el pago de facturas impagadas del año pasado, cada vez vemos más cómo las empresas más grandes utilizan su estatura financiera para distorsionar la dinámica de poder entre las PYMES y ellas mismas, aprovechando los largos ciclos de cobro y dejando a las pequeñas empresas esperando el pago. Esta práctica interrumpe la vitalidad operativa de las PYMES y causa daños inevitables a la economía a largo plazo.

Nivelar el terreno de juego para los pagos de las PYMES

El pilar de nuestra economía, las PYMES contribuyen significativamente a la creación de empleo, la innovación y el dinamismo económico general. El flujo de efectivo, la vida de las PYMES, se ve gravemente afectado cuando los pagos se retrasan. Esto puede tener un efecto dominó, afectando la capacidad de las PYMES para pagar a sus propios proveedores, empleados y gastos operativos.

Más allá de las repercusiones financieras, la práctica de retrasar los pagos tensa las relaciones entre las grandes corporaciones y las PYMES. Crea un terreno de juego desigual donde los gigantes económicos tienen la ventaja, dictando términos que pueden ser perjudiciales para la supervivencia de las empresas más pequeñas.

Pagar a las PYMES a tiempo no es solo una cuestión de importancia financiera; es un imperativo ético. Cuando las grandes corporaciones priorizan los pagos oportunos, contribuyen a un entorno de negocio justo y equitativo. Además, las prácticas comerciales éticas generan confianza y crean una relación simbiótica entre los gigantes corporativos y las empresas más pequeñas, impulsando así la diversidad económica.

Abordar el problema de los pagos retrasados también es estratégico desde el punto de vista económico. Las cifras del gobierno estiman que pagar a las pequeñas empresas a tiempo podría impulsar la economía en £2.5 mil millones anualmente. Mejorar el flujo de efectivo de las PYMES, a su vez, eliminará barreras para el crecimiento de estas empresas.

Las corporaciones necesitan adoptar prácticas de pago transparentes

Un sector PYME próspero fortalece la resiliencia económica, diversifica el panorama empresarial y reduce la dependencia de unos pocos actores principales, fortaleciendo la cadena de suministro y dejando a la economía con una base más sólida.

Con esto, es hora de que las corporaciones trabajen más duro para apoyar a las PYMES. Con el gobierno abordando este problema desde un punto de vista político, ahora se requiere un esfuerzo colaborativo en el mundo corporativo. Esto comienza con las grandes corporaciones adoptando prácticas de pago transparentes y publicando datos de rendimiento de pago, creando una cultura de responsabilidad y permitiendo responsabilizar a los peores infractores.

La responsabilidad de las grandes corporaciones de pagar a las PYMES a tiempo va más allá de las transacciones financieras; es un imperativo moral y una inversión estratégica en la salud económica de la nación. Al abordar los problemas causados por los pagos tardíos, adoptar prácticas comerciales éticas e implementar medidas concretas, podemos crear un entorno donde tanto las PYMES como las grandes corporaciones prosperen, contribuyendo a una economía del Reino Unido más resistente y dinámica.

Michael Schrezenmaier es el CEO de Europa de SumUp, una startup global de pagos que acaba de recaudar €285 millones a pesar de la crisis global de financiamiento fintech.