Mientras escribimos un trabajo de investigación, ¿cómo decidimos qué palabras deben escribirse en cursiva?

La escritura científica a menudo usa algunas frases latinas, ya sea abreviadas (etc. para etcétera y et al. Para et alii) o enunciadas (in vitro, in vivo, in situ). No hay una respuesta única correcta o incorrecta, aunque, cada vez más, la tendencia es prescindir de la cursiva. La mayoría de los editores y guías de estilo instruyen a los autores a no usar cursiva para tales frases. Tanto Springer como Elsevier, por ejemplo, insisten en establecer “in vitro”, “in vivo” e “in situ” en letra normal o romana, y también lo hace el Manual de Chicago de Estilo y Estilo y Formato Científico.
Por otro lado, las instrucciones del autor para The Auk, publicadas por The American Ornithologists ‘Union, son bastante específicas con respecto al uso de la cursiva: “Solo los siguientes términos latinos deben estar en cursiva: in vivo, in vitro, in utero, in situ , ad libitum, a priori y a posteriori. Todos los demás términos latinos (excepto los nombres científicos) deben dejarse sin activar “. El Oxford Dictionary for Scientific Writers and Editors también insiste en que in vivo e in vitro se deben poner en cursiva.
El único consejo sensato en este asunto es, por lo tanto, seguir la práctica de su diario de destino. Si decide usar cursiva en su escritura científica, aquí hay un poco de trivia tipográfica: al establecer una palabra o frase en cursiva, siempre incluya el espacio antes de esa palabra o frase y omita el espacio que sigue a esa palabra o frase. Esto asegura que los espacios en ambos lados del texto en cursiva aparezcan uniformes.
Sin embargo, cuando escribimos nombres botánicos de plantas, siempre los escribimos en cursiva.