¿Por qué la transpiración se llama un mal necesario para las plantas?

La descripción de la transpiración como un mal necesario probablemente proviene de la perspectiva de alguien que trabaja en áreas áridas o semiáridas. Se necesita agua para la fotosíntesis y la fotosíntesis produce la energía necesaria para que las plantas sobrevivan y crezcan.

En algunas partes del mundo, hay mucha agua y la fotosíntesis está limitada por la luz o (en algunas circunstancias) la disponibilidad de nutrientes como nitrógeno y fósforo. En estas partes del mundo, no considerarías la transpiración como un “mal necesario”, solo necesario, y esto se refleja en el tipo de plantas que obtienes: plantas como robles y arces que tienen hojas verdes grandes, abiertas y brillantes que han evolucionado para maximizar su exposición a la luz y la cantidad de transpiración que pueden hacer con esa luz limitada.

En otras partes del mundo, hay mucha luz, pero el agua es un recurso muy limitado y todo lo que cuesta agua puede amenazar la supervivencia de una planta. En estas partes del mundo, las plantas han evolucionado para gestionar el equilibrio entre la fotosíntesis y la retención de agua. Considere los eucaliptos, por ejemplo: las hojas son más pequeñas y de color verde menos brillante. Se inclinan hacia abajo en lugar de abrirse al cielo. Las superficies de las hojas son cerosas, con estomas menos abiertos que reducen la eficiencia con la que la luz se convierte en energía, pero ahorran agua. O considere el cactus, que ha perdido las hojas por completo.

No lo llamaría un mal necesario, solo una necesidad. La transpiración es parte de lo que impulsa el sistema circulatorio de los árboles. El agua se mueve a través del xilema desde las raíces hasta las hojas, el sitio de la fotosíntesis. El agua necesaria para la fotosíntesis llega a las hojas y se divide produciendo los electrones necesarios para reemplazar los que se encuentran en el fotosistema II y también produciendo oxígeno (los beneficios que todos disfrutamos). La parte negativa de esto proviene de la necesidad de la planta de equilibrar la necesidad de agua para continuar la fotosíntesis frente a la necesidad de agua para mantener la planta hidratada. La tensión de cohesión necesaria para mantener el agua en movimiento también libera agua a través de los estomas por evaporación. Si el agua no se evapora de la planta, no hay agua que ingrese a través de la planta para la fotosíntesis, por lo que el proceso se detiene. Pierde demasiada agua y la planta se seca. El equilibrio es el desafío que las plantas superaron hace millones de años. ¿Es un mal?

No puedo decir que haya escuchado que la transpiración se denomina mal necesario, pero intentaré interpretarla.

Las plantas dependen de la transpiración como una forma libre de energía para mover el agua y los minerales hacia sus tejidos. Facilitan pasivamente el flujo de agua desde el suelo a través de vasos de xilema por acción capilar y tracción transpiratoria impulsada por evaporación a la atmósfera a través de aberturas en las hojas llamadas estomas.

Sin embargo, también deben tratar de evitar la pérdida de demasiada agua cerrando el estoma a veces. Esto conduce a complicaciones relacionadas con el acceso al CO2 atmosférico utilizado en la fotosíntesis.

Algunas plantas adaptadas a climas cálidos o áridos han desarrollado formas alternativas de capturar CO2 y evitar la desecación.