Neuralink de Elon Musk ahora reclutando para los primeros ensayos en humanos | ENBLE

Neuralink de Elon Musk busca reclutas para primeros ensayos en humanos | ENBLE

La compañía Neuralink de Elon Musk ha anunciado que ahora está aceptando solicitudes de sujetos humanos dispuestos a tener su interfaz informática experimental N1 implantada en su cerebro.

El primer estudio en humanos de Neuralink, llamado PRIME (Interfaz Precisa Implantada en el Cerebro con Robotización), está buscando el interés de aquellos con cuadriplejía debido a una lesión en la médula espinal cervical o esclerosis lateral amiotrófica (ELA). También deben tener al menos 22 años y contar con un cuidador constante y confiable.

Musk dijo en 2022 que tenía la intención de tener el dispositivo implantado en su propio cerebro, pero parece poco probable que esté entre los primeros participantes del ensayo.

Formada en 2016, Neuralink está desarrollando una tecnología que conecta el cerebro humano con una interfaz informática para un sistema que permite a aquellos con condiciones neurológicas comunicarse y controlar varios dispositivos. Una persona con parálisis, por ejemplo, podría potencialmente usar su teléfono simplemente imaginando los movimientos de su mano. A largo plazo, sin embargo, el siempre ambicioso Musk sugiere que la tecnología podría dotar a los humanos de una “cognición sobrehumana”.

Antes de intentar alcanzar esas alturas elevadas, Neuralink dice que desea utilizar el estudio PRIME para evaluar la seguridad de su implante N1 y su robot quirúrgico R1. También evaluará la funcionalidad inicial de su interfaz cerebro-computadora (BCI) para permitir que aquellos con parálisis controlen dispositivos externos con sus pensamientos.

“Durante el estudio, el robot R1 se utilizará para colocar quirúrgicamente los hilos ultrafinos y flexibles del implante N1 en una región del cerebro que controla la intención de movimiento”, explicó Neuralink en un artículo en su sitio web. “Una vez en su lugar, el implante N1 es cosmeticamente invisible y tiene la intención de grabar y transmitir señales cerebrales de forma inalámbrica a una aplicación que decodifica la intención de movimiento”.

Agregó que el objetivo inicial de su BCI es “otorgar a las personas la capacidad de controlar un cursor o un teclado de computadora utilizando solo sus pensamientos”.

El estudio PRIME se está llevando a cabo bajo una exención de dispositivo de investigación (IDE) otorgada por la FDA en mayo y, según Neuralink, representa un paso significativo en su intento de desarrollar una interfaz cerebral generalizada para brindar autonomía a aquellos con necesidades médicas no satisfechas.

El año pasado, Neuralink compartió un video de un mono con el BCI jugando Pong solo pensando en ello. También pudo mover un cursor de ratón utilizando el mismo método. Pero la compañía ha enfrentado críticas por usar animales en su investigación a pesar de insistir en que siempre los trata con cuidado. A principios de este mes, Musk respondió a las afirmaciones de que 15 de los 23 monos implantados con el dispositivo han muerto desde entonces, diciendo: “Ningún mono ha muerto como resultado de un implante de Neuralink”, y agregó que en sus primeros ensayos con animales utilizó monos terminalmente enfermos para minimizar el riesgo para los sanos.

Otras compañías ya han desarrollado tecnología similar a la de Neuralink. BrainGate, por ejemplo, ha permitido a un hombre con parálisis comunicar sus pensamientos convirtiendo su escritura imaginada en texto.

Aún es temprano para Neuralink, pero se espera que su propia tecnología pueda algún día llevar beneficios reales a las personas con parálisis, o incluso cumplir las grandes esperanzas de Musk de lograr algo mucho mayor.