El problema no es la creación de ondas de gravedad. Cada vez que una masa se acelera, produce ondas de gravedad. Sacude el brazo, mueve un dedo … ahí, ondas de gravedad.
El problema es detectarlos.
El 14 de septiembre del año pasado, fuimos testigos del evento astrofísico más poderoso que haya presenciado la humanidad hasta la fecha, con diferencia. En términos de su potencia de salida, el evento de fusión superó brevemente todo el universo visible en varios órdenes de magnitud. Si hubiera sido en forma de luz visible, el flash, a pesar de ser una fuente puntual a una distancia enorme, habría sido momentáneamente más de diez veces más brillante que la Luna llena.
- Si tenemos tanta masa y gravedad, ¿por qué el universo no vuelve a ser muy pequeño?
- ¿Por qué varía la intensidad del campo gravitacional?
- Un objeto que tiene 10 kg de masa pesa 9.81 en una balanza de resorte. ¿Cuál es la gravedad en este lugar?
- ¿Por qué un objeto no gira cuando se empuja en su centro de masa?
- Si hay un planeta en forma de disco con vida, ¿cómo la formará la gravedad?
Pero no era un destello de luz visible. Fue un destello de radiación gravitacional. La radiación gravitacional no se detecta como luz; se detecta como una distorsión de marea, estirando objetos en una dirección, comprimiéndolos en una dirección perpendicular.
Este evento particular estiró y comprimió la Tierra a medida que pasaba, en una cantidad mucho menor que el tamaño de un átomo de hidrógeno. Su detección requirió una de las piezas de instrumentación más avanzadas jamás creadas, una que había pasado décadas en desarrollo.
Y este evento fue producido por dos objetos, cada uno con un peso de aproximadamente 30 veces nuestro Sol, orbitando unos a otros cientos de veces por segundo, viajando a casi la velocidad de la luz. Imagínense lo insignificantes que serían las ondas gravitacionales si, por ejemplo, todo lo que tiene es una masa de un millón de toneladas que mueve a una velocidad cercana a la de la luz (completamente imposible por cualquier tecnología presente y previsible). Cuando conecta los números, incluso a una distancia de un metro más o menos, el efecto sería más débil que el evento del 14 de septiembre.