¿Qué pasaría si descubriéramos una criatura similar a un mono en Europa, Titán o en algún otro lugar de nuestro sistema solar?

Incluso si se encuentra una forma de vida más pequeña, por no hablar de una criatura similar a un mono en cualquier parte de nuestro universo, habrá un gran revuelo en nuestras comunidades religiosas y científicas. Los astrónomos ahora predicen que es solo cuestión de tiempo antes de que las misiones avanzadas de vuelo espacial descubran la vida biológica en otros planetas.

Religión

A lo largo de la historia, la religión ha sido un filtro a través del cual las personas fieles se involucran con desarrollos científicos, como los descubrimientos de la tierra que giran alrededor del sol, los fósiles de dinosaurios o la creciente evidencia de evolución. La frase “vida extraterrestre” podría recordar a los extraterrestres espeluznantes y viscosos que aparecen en las películas de ciencia ficción. Encontrar vida extraterrestre en otros planetas no solo reorientaría una comprensión científica del espacio exterior, sino que también requeriría que los creyentes conciban su lugar en el universo de nuevas maneras.

Hay una gran superposición entre los dominios de la astronomía y la religión. Históricamente, la investigación científica compartida ha dado lugar a conflictos en lugar de camaradería entre religión y ciencia. Sin embargo, la tensión podría estar disminuyendo a medida que los líderes religiosos apoyen la coexistencia pacífica sobre una relación antagónica. La comunidad cristiana no estará preparada para enfrentar tal descubrimiento, dada su continua tensión con la ciencia sobre el tema de la evolución. La Iglesia Católica Romana ha pasado la mayor parte del tiempo escribiendo sobre el tema y se vería beneficiada por su larga historia de adaptación a los desarrollos científicos. Los budistas podrían sentirse más cómodos con la vida en otros planetas, ya que sus textos religiosos no ofrecen límites al tamaño del universo.

Ciencias

Los científicos realmente estarán encantados ya que predicen la vida en nuestro vecindario y en los exoplanetas. Se establecerán canales de comunicación de diversos tipos. Más sondas espaciales comenzarán a los nuevos destinos. La astrofísica y la biología astronómica se convertirán en los temas principales en todas las naciones avanzadas.

Estaríamos extremadamente confundidos. Encontrar la vida es una cosa, claro, ¿pero encontrar simios ? Las criaturas parecidas a los monos prosperan en las áreas de la jungla: el único lugar donde existen es en la Tierra.

Tendríamos que reescribir mucho de lo que sabemos sobre nichos ecológicos.

Las subvenciones científicas, los programas científicos, los podcasts científicos explotarían en popularidad … Ah, y las religiones perderán la cabeza tratando de encontrar versos en sus diversos libros sagrados que puedan usar para afirmar que siempre fue parte de su religión que los hombres mono vivían en Europa o donde sea …

Inmediatamente comenzaríamos a diseñar un plan para estudiar secretamente a la criatura durante un período prolongado. Tal descubrimiento podría ofrecer una idea de nuestra propia evolución.