Los datos o la información, de acuerdo con una de las definiciones ampliamente aceptadas, son “hechos proporcionados o aprendidos sobre algo o alguien”, o digamos hechos sobre cualquier objeto, sistema o proceso.
No es ni materia ni onda, sino más bien una configuración de materia u ondas. Si escribe algo en una hoja de papel o en un disco óptico, magnético, sea cual sea el disco, esa es una configuración específica de la materia; si transmites eso por radio, esa es una configuración específica de ondas.
Para distinguir los datos de los que no son datos, puede verificar la utilidad y la practicidad de una determinada información, es decir, si puede reproducir ese “algo” que una determinada pieza debe describir.
- ¿Me gustará la física del estado sólido si odio la química?
- Un vaso de precipitados de 200 ml lleno de vinagre se encuentra debajo de un grifo. En un goteo lento pero constante, ¿cuánto tiempo hasta que el desbordamiento reduzca el contenido de vinagre a 0?
- ¿Cuáles son las tendencias efectivas de carga nuclear?
- ¿La fuerza nuclear fuerte tiene algún sentido?
- ¿Qué tan rápido se intercambian los átomos entre un gas y un líquido de la misma sustancia?
Por ejemplo, una guía detallada sobre cómo construir y volar una nave espacial, escrita en papel o medio digital, transmite conocimientos sobre la reproducción de naves espaciales y su uso. Cuán detallada o práctica es la guía, esa es una cuestión de calidad de la información. O, un poema más o menos sensato transmite un mensaje sobre el autor; su utilidad puede estar en que ayuda a construir una imagen mental de la mente del autor, o algún aspecto de ella de todos modos. Nuevamente, hay una cuestión de calidad de la información, pero el concepto general es el mismo.
En otras palabras, hay datos si su interpretación conduce a la creación de cosas específicas.
Además, la información no necesariamente debe ser interpretada por una especie inteligente. Podrías construir un robot simple que solo pudiera leer e interpretar instrucciones sobre cómo construir robots y naves espaciales. Y ahí lo tienes, después de un tiempo tienes un universo lleno de robots tontos que utilizan una pieza de información.
Del mismo modo, hay información codificada en el ADN que es interpretada por mecanismos de reproducción bastante “tontos”.
Para resumir y responder a su pregunta: los datos existen y no como un elemento material sino como una configuración de materia u ondas; los datos son objetivos y no implican necesariamente que los comprendamos.