Mi primera exposición a estas teorías y experimentos fue el libro “The Field” de Lynn McTaggart, que fue una buena lectura.
En estos tiempos, la palabra clave sería ‘conciencia’. Sigue siendo un dilema sin resolver. Seguro que hay personas con teorías que les apasionan. Sin embargo, mucho sobre el tema sigue siendo un misterio. (Yo, personalmente, solo soy un chico normal con algunas ideas).
Para el tema aquí, creo que es una buena idea centrarse en la cuestión de dónde podría residir la conciencia: ¿está en el cerebro? ¿Es la suma de muchas descargas neuronales? ¿Está en el corazón? Algunos incluso han teorizado que nuestro cuerpo es solo una antena para el alma. No me importa considerar ideas descabelladas, ya que puede haber ideas en los lugares más extraños.
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De todos modos, la cuestión de dónde reside la conciencia es importante, porque saber eso ayudará a aclarar qué está alterando exactamente la salida de estos generadores de números aleatorios de hardware.
Supongo que a medida que aprendemos más sobre la dinámica de la conciencia, podemos llegar a reconocer que el corazón está jugando un papel muy importante en la forma en que el cerebro toma decisiones. Mi intuición es que no son solo las ondas cerebrales que irradian del cuerpo, sino también una radiación electromagnética mucho más poderosa del corazón que podría tener algo que ver con todo esto.
Otra cosa importante a tener en cuenta son las teorías del inconsciente colectivo. El trabajo del Dr. Carl Jung sobre este tema es algo con lo que desearía que todos estuviéramos familiarizados, ya que me he preguntado acerca de sus conceptos durante años y encuentro que ayudan a explicar muchas cosas sobre este mundo. La razón por la que señalo un inconsciente colectivo y no un consciente colectivo es que, aparentemente, la desviación en las lecturas de estas máquinas comienza a ocurrir antes del evento real en muchos casos.
Como probablemente pueda ver, no soy un escéptico incondicional. Me gusta jugar con las ideas y ver lo que la ciencia tiene que decir más adelante. Dicho esto, déjame ir un poco más lejos en la frontera y dar una pequeña pista de algo difícil de comprender. Poco después de nacer, y a medida que nos desarrollamos, nuestro ego crece para darle sentido al mundo. Clasifica nuestra percepción de la forma y las relaciones. La mayor parte del conocimiento que podemos obtener a través del aprendizaje se basa en estas observaciones filtradas del ego comunicadas e intercambiadas. Es difícil imaginar las cosas como realmente podrían ser sin los filtros del ego, pero creo que el tiempo, el espacio, particularmente las entidades separadas, serían muy diferentes o incluso su existencia podría ser cuestionable en otros niveles de existencia.
Traigo estos conceptos dispares para no explicarlos, sino para insinuar cómo podría ser que grupos de personas estén alterando máquinas sensibles, incluso cuando todas las partes podrían estar separadas por grandes distancias.
