¿Por qué huelen los éteres?

Me falta el conocimiento detrás de toda la biología necesaria para definir con precisión por qué huelen los éteres y los ésteres, pero puedo explicar en parte por qué si estás cerca de un recipiente de uno u otro, seguramente lo estarás oliendo.

La mayoría de los éteres y ésteres tienen presiones de vapor extremadamente altas a temperaturas y presiones estándar. Tomemos, por ejemplo, éter dietílico, que tiene una presión de vapor de 0.7atm a 25 grados centígrados, y compárelo con agua, ¡que tiene un miserable 0.03atm a temperatura ambiente! Esta alta presión de vapor significa que se evapora mucho y llena el aire para que uno pueda oler.

Como ejemplo, el acetato de isoamilo es un éster con un potente olor a plátano, y se usa comúnmente para verificar la seguridad de los sellos herméticos porque su alta presión de vapor y su bajo umbral de olor lo hacen detectable incluso por nuestras narices débiles.

Basado en mi débil conocimiento de Olfaction, es el tamaño y la forma específicos de los ésteres y éteres lo que los hace tan potentes.

Cuando las moléculas son detectadas por el sentido del olfato, su forma y / o grupos funcionales interactúan con una combinación de receptores. La combinación es lo que envía la señal al cerebro. No hace mucho tiempo, la investigación que arroja luz sobre este mecanismo recibió un Premio Nobel. Para más detalles, vea Mi premio Nobel favorito y Por qué una flor supera cualquier perfume