Además de romper las ampollas selladas que contienen monómeros polimerizados, rompí tubos de ensayo en varias ocasiones para extraer las muestras.
En su mayoría ocurrieron con polímeros termoendurecibles, algunos intencionalmente y no. Por ejemplo, en la preparación de resinas UF (urea formaldehído), a veces la reacción se volvió loca y fuera de control (debido al sobrecalentamiento o cantidades incorrectas de ingredientes o pH del medio). Los productos eran sólidos duros atrapados dentro del tubo de ensayo. Y, también en ocasiones, el proceso para producir polímeros termoestables celulares (espumados). Sucedió cuando estaba preparando productos microcelulares de PF (fenol formaldehído). Debido a la presencia de pequeñas cantidades de agentes tensioactivos, a veces los productos espumados salían del tubo de ensayo con poco esfuerzo, pero a veces se unían con fuerza a la pared del tubo y no había otra opción que romper el tubo de ensayo. Estos son algunos ejemplos de mi experiencia práctica en el laboratorio de química.
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