… pero en la vida real, no tenemos idea.
Al fantasear con la vida extraterrestre, es importante reconocer que los procesos evolutivos que se cree que han creado vida en la Tierra son muy únicos. El milagro de la biogénesis en la Tierra es exclusivo de un conjunto muy específico de condiciones ambientales que nunca existirán en ningún otro lugar, incluso con un tiempo infinito en un universo infinito. Las probabilidades de que una forma de vida alienígena tenga componentes celulares, incluso remotamente similares a la nuestra, son notablemente pequeñas.
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Solo tenemos ideas muy confusas sobre el comienzo de la vida, por lo que incluso los doctores respetados a veces se preguntan si el diseño inteligente podría haber desempeñado un papel en las primeras etapas de la vida. Los experimentos indican que la corriente eléctrica a través de la combinación primordial correcta de productos químicos podría haber producido suficientes aminoácidos para crear proteínas básicas y luego formar ARN o ADN, pero el proceso no está probado, es improbable e incluso un poquito milagroso.
El término “haploide” o “esporofito” describe un tipo específico de ploidía en una célula. El término presupone que la criatura tiene ADN “normal” con pares de bases “normales”, en una estructura celular “normal” … o lo que creemos que es normal desde nuestra propia experiencia limitada, de todos modos. La vida extraterrestre seguramente no tendrá ADN como el nuestro, porque evolucionó en un entorno químico sustancialmente diferente. A nivel subcelular, es poco probable que compartamos muchas similitudes con las formas de vida extraterrestres.
