Porque cada función en el mundo físico se puede traducir a una serie de funciones trigonométricas.
Esa es la transformación de Fourier.
Elaboré más con la esperanza de superar las dudas (estaba en la sección de Física, así que fui conciso):
Desde un punto de vista “evolutivo” (poco simplificado), la comunicación efectiva es una ventaja clave para la carrera armamentista evolutiva. La efectividad de un método de comunicación se establece mediante principios matemáticos sobre cuánta información se puede transportar y cuán difícil es que esta información se corrompa.
Las ondas son una forma muy efectiva de comunicarse, ya que de forma periódica o cuasi periódica la información es transportada por armónicos que pueden ser modulados con bastante facilidad y seleccionados por encima del ruido de manera efectiva por el receptor.
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La sensibilidad a las ondas (tanto audibles como visuales) es logarítmica ya que la señal puede ser aumentada y el cerebro puede suprimir el ruido de una manera muy efectiva (de hecho, mucho más eficaz que la simple transformación de Fourier que supera incluso sus limitaciones matemáticas en un oído entrenado). ref. a http://arxiv.org/abs/1208.4611) y el mecanismo de recepción (dilatación del iris o rigidez timpánica) puede regularse de manera precisa.
Otros medios de codificación de señal, como la función genérica expresada por la potencia polinómica, requieren mucha más potencia de procesamiento y garantizan mucha menos precisión. Además, la selectividad de la información de interés y la supresión de ruido pueden convertirse en una tarea muy difícil.
El resultado es que la evolución nos hizo realmente sensibles tanto a la presión como a la forma visual, una sensibilidad que es difícil de igualar incluso para la tecnología más sofisticada.
Y es omnipresente en la mayoría de los animales, ya que es una forma muy económica de procesar información espacial y social, y brinda una importante ventaja evolutiva, incluso para los animales que utilizan de manera importante otros medios de conciencia mundial, como el olfato o el gusto.
