¿Cuál es la mejor forma de transporte público para las comunidades de baja densidad?

Hay algunas áreas de baja densidad que operan minibuses de manera no programada. Tienen unos 10 plazas que responden a las solicitudes de transporte por teléfono. Esto hace un mejor uso de: combustible, ya que los autobuses son pequeños y solo se usan cuando es necesario, en lugar de funcionar en un horario pero vacío; conductores, ya que los minibuses tienden a funcionar con frecuencia, pero no en la misma ruta;

La planificación de la ruta se realiza mediante un algoritmo, que tiene en cuenta quién debe ser recogido desde dónde y hacia dónde van.

Obviamente, el inconveniente para el usuario es que puede que tenga que esperar un tiempo antes de que el autobús aparezca y que no vaya directamente a su destino, ya que tiene que recoger a otros pasajeros. Lo bueno es que hay un servicio de autobús, que es puerta a puerta y que siempre hay un asiento disponible.

Esto solo se usa fuera de las horas pico.

Otro sistema en uso aquí es no tener autobuses en absoluto, sino que el ayuntamiento tenga un contrato con una empresa de taxis; Obviamente, esto está subsidiado, pero no obstante es más barato que utilizar autobuses principalmente vacíos durante el día.

Si la comunidad tiene una densidad extremadamente baja, es difícil operar sistemas de transporte público exitosos. Los sistemas de transporte público requieren cierto nivel de densidad de pasajeros comunes para funcionar. Si tiene una población escasamente distribuida que se dirige a diferentes ubicaciones, esto no es óptimo para un sistema público.

En esta situación, dado que ya existe un sistema de carreteras en funcionamiento, un sistema de autobuses generalmente será su mejor opción. Los autobuses tienen un bajo costo de entrada y mantenimiento en comparación con los trenes u otros sistemas. Los sistemas de autobuses también se expanden fácilmente según sea necesario porque no requieren la construcción de vías que son costosas y requieren mucho tiempo.

Aunque no es común, algunos teóricos de la planificación urbana abogan por sistemas de autobuses públicos gratuitos en estos casos. Si es poco probable que los ingresos derivados de la ejecución del sistema proporcionen suficiente dinero para operar el sistema, puede ser una mejor opción para operar el sistema como un bien público. Hacer que el sistema sea gratuito puede aumentar la cantidad de usuarios y cambiar la percepción del sistema.