¿Puede la edición genética rectificar posibles fallos de funcionamiento del ADN antes del nacimiento y ayudar a producir superhumanos mejorando las funciones cerebrales?

Gracias por A2A @Shatish Tiwari

Los genetistas habían ideado una forma de crear humanos genéticamente modificados.

En el laboratorio laberíntico en el campus de la Escuela de Medicina de Harvard, puedes encontrar investigadores que le dan a E. Coli un código genético nuevo nunca visto en la naturaleza. Alrededor de otra curva, otros están llevando a cabo un plan para utilizar la ingeniería del ADN para resucitar al mamut lanudo. A George Church (reconocido genetista de Harvard) le gusta decir que es el centro de una nueva génesis tecnológica, una en la que el hombre reconstruye la creación para adaptarse a sí mismo.

Luhan Yang, una recluta de Harvard de Beijing, había sido un jugador clave en el desarrollo de una nueva y poderosa tecnología para editar ADN, llamada CRISPR-Cas9. Con Church, Yang fundó una pequeña empresa de biotecnología para diseñar los genomas de cerdos y ganado, introduciendo genes beneficiosos y eliminando los malos.

Ahora un aumento para hacer preguntas reales: ¿Se puede hacer algo de esto a los seres humanos?

¿Podemos mejorar el acervo genético humano?

La posición de gran parte de la ciencia convencional ha sido que tal intromisión sería insegura, irresponsable e incluso imposible. Pero sí, por supuesto. De hecho, el laboratorio de Harvard tenía un proyecto en marcha para determinar cómo podría lograrse. PorGermline Editing Meeting”.

Aquí estaba: una propuesta técnica para alterar la herencia humana. La “línea germinal” es la jerga de los biólogos para el óvulo y el esperma, que se combinan para formar un embrión. Al editar el ADN de estas células o el embrión en sí, podría ser posible corregir los genes de la enfermedad y transmitir esas soluciones genéticas a las generaciones futuras. Tal tecnología podría usarse para librar a las familias de flagelos como la fibrosis quística. También podría ser posible instalar genes que ofrezcan protección de por vida contra la infección, el Alzheimer y, según me dijo Yang, quizás los efectos del envejecimiento. Tales avances médicos que hacen historia podrían ser tan importantes para este siglo como lo fueron las vacunas para el último.

Esa es la promesa. El temor es que la ingeniería de la línea germinal es un camino hacia una distopía de superpersonas y bebés de diseño para aquellos que pueden pagarla. ¿Quieres un niño con ojos azules y cabello rubio? ¿Por qué no diseñar un grupo altamente inteligente de personas que podrían ser los líderes y científicos del mañana?

Solo tres años después de su desarrollo inicial, la tecnología CRISPR ya es ampliamente utilizada por los biólogos como una especie de herramienta de búsqueda y reemplazo para alterar el ADN, incluso hasta el nivel de una sola letra. Es tan preciso que se espera que se convierta en un nuevo enfoque prometedor para la terapia génica en personas con enfermedades devastadoras. La idea es que los médicos puedan corregir directamente un gen defectuoso, por ejemplo, en las células sanguíneas de un paciente con anemia falciforme. Pero ese tipo de terapia génica no afectaría a las células germinales, y los cambios en el ADN no pasarían a las generaciones futuras.

Por el contrario, los cambios genéticos creados por la ingeniería de líneas germinales se transmitirían, y eso es lo que ha hecho que la idea parezca tan objetable. Hasta ahora, la precaución y las preocupaciones éticas han tenido la ventaja. Una docena de países, sin incluir a los Estados Unidos, han prohibido la ingeniería de líneas germinales, y las sociedades científicas han concluido por unanimidad que sería demasiado arriesgado hacerlo. La convención de la Unión Europea sobre derechos humanos y biomedicina dice que la manipulación del acervo genético sería un crimen contra la “dignidad humana” y los derechos humanos.

Pero todas estas declaraciones se hicieron antes de que fuera realmente factible diseñar con precisión la línea germinal. Ahora, con CRISPR, es posible.

Con todo este avance en la tecnología genética, sí, podemos crear superhumanos, mejorando las funciones cerebrales y eliminando los defectos congénitos. Pero esto puede ser cuestionable por la ética, cada tecnología viene con su bon y prohibición. Hay posibilidades de aventurarse en la producción de superhumanos que terminaríamos creando superhumanos no tan humanos y causar un daño irreversible a la sociedad humana.

Hipotéticamente es posible

Sí, es posible y se convertirá en una práctica común en el futuro cercano.