¿Puedes aprender mucho al unir proteínas fluorescentes verdes en hormigas reinas (que luego pueden convertir toda la colonia en verde)?

Lo siento, no. En primer lugar, la unión de genes se realiza a huevos no desarrollados, no a animales adultos. No se puede empalmar ADN en un organismo completamente formado, o al menos no en todas sus células a la vez. Estamos décadas o siglos lejos de esa tecnología.

En segundo lugar, incluso si pudieras usar la terapia génica para hacer que una reina brille verde, su descendencia no brillaría. El gen debe pasarse a sus óvulos, por lo que, a menos que su terapia milagrosa afecte también a sus óvulos, no hay dados.

Ciertamente, podría poner un gen GFP en el huevo que se convertirá en la reina … si puede descubrir cuál será, y asegúrese de que las otras hormigas traten su huevo alterado como un posible reproductor. Es imposible saber si un huevo de hormiga dará lugar a un reproductor o un trabajador, y mucho de eso está determinado por la forma en que se cría el huevo / larva, por lo que tendría que empalmar el gen en millones de huevos para estar seguro de cualquier cosa.

Dicho todo esto, sin embargo, empalmar genes en otros insectos es bastante común. Se llama transgénesis, y se usa en la investigación para tratar de hacer, por ejemplo, mosquitos que no transmiten la malaria, lo que salvaría millones de vidas al año. ¡Y la transgénesis en la mosca de la fruta nos ha enseñado un gran lío de cosas! Sabemos mucho sobre genética por experimentos y observaciones de moscas de la fruta. La diferencia entre las moscas y las hormigas es que todas las moscas son reproductivas, pero solo la hormiga reina pone huevos, y no podemos saber qué huevo empalmar.

Dato curioso: podría poner el gen en el huevo que se convertirá en una hormiga macho y en realidad tendría una mejor oportunidad de hacer una colonia que brille. Eso se debe a la genética de las hormigas: cada hembra (reina y trabajadora) tiene un conjunto de cromosomas de mamá y uno de papá, pero los machos solo tienen un conjunto. Sin embargo, ya sabemos esto, por lo que simplemente poner GFP en la hormiga al azar no nos enseñará nada. Hoy en día, GFP se usa como marcador: lo unes al gen que realmente te interesa empalmar y, si el nuevo animal brilla, sabes que el otro gen también se expresó.

Resumen: no aprenderíamos nada que no supiéramos.