Al menos por el momento, los físicos no creen que lo haga. Ese es un descubrimiento relativamente reciente, y los datos nuevos siempre pueden cambiar eso.
El concepto original: dado que la gravedad siempre se mueve en una dirección, y el universo solo adquirió impulso en el momento del Big Bang, tiene tres opciones:
- Tiene tan poco impulso que eventualmente gira, como una bola que cae de nuevo a la tierra
- Tiene tanto impulso que dura para siempre, como un cohete con velocidad de escape
- Estar exactamente equilibrado entre los dos
La pregunta se define en términos de Ω, el parámetro de densidad del universo con respecto a la cantidad requerida para provocar su colapso. Durante décadas, las mejores mediciones siguieron llegando a Ω casi exactamente igual a 1, el tercer escenario.
- ¿Es el sol la estrella más grande?
- Al acercarse a un agujero negro, ¿parecería que el horizonte de eventos retrocede?
- ¿Cómo determinamos la masa de los planetas?
- ¿Es una explosión nuclear en el espacio (vacío) más fuerte o más débil que en la Tierra?
- ¿Existe un límite o un máximo para el tamaño de un planeta?
Pero luego se encontró un parámetro adicional, la constante cosmológica. En realidad, había estado allí en las ecuaciones durante décadas, pero se suponía que era cero. (Einstein lo puso originalmente allí para producir un universo equilibrado, pero una vez que se descubrió que el universo se estaba expandiendo, lo tiró y lo llamó su “mayor error”).
Pero en 1998 se descubrió que había una fuente adicional de energía que hacía que las cosas se aceleraran, lo que significa que la constante cosmológica era mayor que cero. Y ese es prácticamente el final de la idea de Big Crunch: tenemos una muerte por calor (en millones de años, órdenes de magnitud más largos que el universo ha existido hasta ahora) en lugar de colapsar.
Todo esto es bastante reciente, en términos de física, y dado que se comprende de manera incompleta, nunca sabemos qué sucederá después. Pero para que el universo se derrumbe sobre sí mismo, tendríamos que tener una observación radical completa, como la evidencia de la energía oscura, que no se puede predecir. Haces la ciencia con los datos que tienes mientras buscas más.