Un mito urbano afirma que Albert Einstein era extremadamente inteligente y dotado de matemáticas y física, pero ni siquiera podía atarse los zapatos. Sternberg parece estar de acuerdo en que un aspecto importante de ser inteligente es poseer un buen nivel de sentido común o inteligencia práctica.
¿De dónde provienen diferentes inteligencias como la de Einstein?
Es seguro decir que las raíces yacen en parte en la herencia. Es seguro decir eso sobre todo lo que hacemos. Seguro pero aburrido, porque aquí estamos ahora, y es un poco tarde para hacer algo sobre la herencia, ¿no es así, incluso para nuestros hijos?
- ¿Qué factores se consideran al decidir si rescatar a un científico investigador?
- ¿Todos los científicos son ateos?
- ¿Por qué los científicos no dicen que las cosas caen a la Tierra a 96.04 metros por segundo, ya que eso es 9.8 al cuadrado?
- Si Issac Newton o Albert Einstein vieran un teléfono inteligente, ¿se sorprenderían de él o lo verían de manera casual?
- ¿Cómo puede uno 'rescatar' a una persona con lavado de cerebro político que piensa que los científicos son parte de una conspiración liberal?
Entonces, ¿qué más tienes?
Bueno, la crianza también podría estar ahí.
Los investigadores del cerebro han descubierto que un cerebro recién nacido es bastante plástico. Las células cerebrales o las neuronas se siguen dividiendo durante aproximadamente nueve meses después del nacimiento. En ese punto, el crecimiento se detiene y tienes que vivir con el trillón o menos que tienes porque nunca crecerás otro. Pero eso no es una dificultad, porque todos tienen suficientes células cerebrales para ser el próximo Einstein.
La razón por la que la mayoría de nosotros no somos Einstein es que las células cerebrales solas no se suman a la inteligencia. Las conexiones entre las células, su “red neuronal”, son más importantes para determinar la inteligencia.
Cuando naces, estas vías están en un estado primitivo. Cada vez que ingresa nueva información, crea una nueva vía a través de su cerebro a medida que viaja de célula a célula, ramificándose, dividiéndose y convergiendo. La próxima vez que aparezca una información similar, es más probable que se mueva por los surcos establecidos. Cuantos más estímulos recibas al principio de la vida, más vías se conectan a tu cerebro, y este proceso continúa durante la adolescencia.
Los estímulos particulares que obtienes determinan qué tipo de vías neuronales construyes. El lenguaje es un ejemplo obvio. Un niño recién nacido tiene el potencial de aprender cualquier idioma. Un bebé de Venezuela criado en Beijing crecerá hablando chino impecable.