¿Cómo es posible producir electricidad a partir de sustancias orgánicas?

Bueno, la respuesta está dada por la electroquímica. Para hacer cualquier celda, necesita tener un electrolito (que ayuda en el movimiento de cargas como iones) y dos electrodos.

Cada electrodo tiene un potencial estándar. Los electrodos deben elegirse de modo que la suma de sus potenciales sea mayor que cero. De esta manera, cuando se completa un circuito eléctrico, existe una diferencia potencial que hace que los electrones fluyan. Cada material tiene un potencial estándar diferente.

Consideremos una celda de zinc y cobre en una solución de CuSO4 (electrolito).

El zinc sufre la reacción Zn (s) -> Zn 2+ (aq) + 2e- El zinc entra en la solución y reacciona con los iones SO4–

El cobre sufre Cu 2+ (aq) + 2e- -> Cu (s)

Los electrones fluyen desde el circuito externo; el zinc se disuelve en la solución y se agrega cobre a la placa de cobre.

En el limón, el electrolito es jugo de limón y en una papa es almidón, pero el principio sigue siendo el mismo.