Uno no puede “probar la existencia” de la tercera dimensión, ya que en realidad puede ser un flatlander que vive en un espacio verdaderamente bidimensional. En ese caso, todavía se pueden construir las nociones matemáticas del espacio euclidiano tridimensional o cuatridimensional o n-dimensional, o incluso las variedades n-dimensionales que no son tan planas como el espacio euclidiano.
Entonces, uno puede lamentarse por la incapacidad de experimentar esos espacios dimensionales superiores directamente, de la misma manera que lamento mi incapacidad por experimentar el plano proyectivo que no sea a través de contorsiones mentales que brindan vislumbres parciales de su belleza simétrica.
Podemos construir matemáticamente análogos del espacio tridimensional que son de dimensiones superiores. Existen en un sentido matemático, y en realidad nos ayudan a entender el universo que ocupamos. Si ellos “existen” o no en un sentido físico, metafísico o filosófico es una pregunta que personalmente encuentro mal definida y poco interesante.
- ¿Por qué solo podemos ver un espacio tridimensional?
- Según la relatividad, la gravedad está en efecto porque el espacio es curvo. ¿Es posible que la Tierra sea realmente plana pero se vea redonda porque el espacio a su alrededor es curvo, no la Tierra misma?
- Si hubiera viajado en el tiempo y me hubiera encontrado, ¿qué pasaría con mi espacio-tiempo continuo en ese momento? ¿Cómo podría aparecer esta paradoja?
- Si el tiempo y el espacio son construcciones, ¿cómo se manifiestan los efectos de la relatividad entre las partículas y el espacio-tiempo que dobla la gravedad?
- ¿Qué significa deformación del espacio-tiempo?