La maquinaria de la naturaleza parece estar impulsada por entradas aleatorias que reciben la direccionalidad observada en la evolución mediante mecanismos de trinquete (rectificación) que sesgan las probabilidades de tal manera que se favorecen ciertos resultados brutos
En el caso de la evolución biológica, la mutación, la mezcla sexual, etc. son los insumos esencialmente aleatorios y la selección natural es el trinquete. Aquí se favorecen los resultados brutos con el apoyo de muchos ejemplos bien documentados de convergencia.
Un ejemplo que me gusta usar para ilustrar esto es que si tuviéramos que, usando la analogía de Stephen Gould, “rebobinar y reproducir la cinta de la historia, podríamos esperar que emerjan y evolucionen elementos como teléfonos móviles, automóviles y estructuras de hormigón armado. No hay una diferencia básica significativa de las que vemos hoy.
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Por otro lado podríamos. por ejemplo, digamos con seguridad que no habría una torre Eiffel o un Taj Mahal. Ciertamente tendríamos todas las capacidades de ingeniería y arquitectura que hacen posibles estas estructuras, pero las realizaciones particulares serían enormemente improbables.
Esto es parte del amplio modelo evolutivo discutido en mi último libro “The Intricacy Generator: Pushing Chemistry and Geometry Uphill”, que está disponible en libros de bolsillo y libros electrónicos de Amazon, etc.