Si una reacción endotérmica tuviera lugar a una temperatura cercana al cero absoluto, ¿qué nos impediría alcanzar el cero absoluto?

Hay dos razones principales que nos impedirán alcanzar una temperatura cero absoluta en el caso anterior.

1. Razón termoquímica: una reacción endotérmica requiere energía, principalmente en términos de calor del entorno para moverse hacia adelante, ya que la energía de activación de la reacción es bastante alta. En otras palabras, en un entorno cuya temperatura es cercana al cero absoluto, las moléculas no podrán obtener suficiente energía para atravesar la barrera energética requerida para formar el producto.

2. Razón mecánica cuántica: la temperatura cero absoluta en termodinámica es la temperatura a la cual la entropía de un cuerpo perfectamente cristalino se convierte en cero y la de los cuerpos de cristal imperfectamente tiende a cero. Esto indica que en tal condición podrá predecir la posición de los átomos con una alta eficiencia y, según el principio de incertidumbre de Heisenberg, esto significa que las partículas tendrán un impulso infinito. Para ser honesto, la viceversa de este argumento también se puede tomar en consideración, los cuales son imposibles de alcanzar.

Clásicamente, todo se detiene en el cero absoluto, pero en realidad, la mecánica cuántica vuelve a levantar su fea cabeza. Una de las predicciones de la mecánica cuántica es que nunca se puede medir la posición exacta o el momento de una partícula con certeza perfecta. Esto se conoce como el Principio de incertidumbre de Heisenberg.

Bajar al cero absoluto tiene esencialmente el mismo problema con alcanzar la velocidad de la luz. Llegar a la velocidad de la luz requiere una cantidad infinita de trabajo, mientras que bajar al cero absoluto requiere extraer una cantidad infinita de calor. Solo para dejarlo claro, ambos son imposibles.

Las reacciones endotérmicas requieren calor. Ahora, si el ambiente ya carece de calor (temperatura cercana a 0K), entonces probablemente ni siquiera ocurrirá una reacción endotérmica.

El hecho de que tal reacción cerca del cero absoluto sería infinitamente lenta.