¿Por qué un ion óxido tiene 0 electrones no apareados?

No existe un ion óxido. Si se refiere, por ejemplo, a CaO, es imposible disociarlo en Ca²⁺ y O²⁻. Tal “ion de óxido” es muy inestable y reaccionaría con cualquier cosa que esté presente en la solución, por ejemplo, con agua para dar un hidróxido.

Hipotéticamente, se podría suponer que dicho ion tendría la configuración de Neon, 1s² 2s² 2p⁶. Como estamos hablando de iones, no tiene sentido tratar de determinar la cantidad de electrones compartidos. El enlace iónico se basa en la interacción electrostática. Es en el caso del enlace covalente lo que importa. Un enlace covalente está presente cuando un cierto número de electrones se comparten entre dos átomos (a veces más de dos). El átomo del elemento de mayor electronegatividad polariza el enlace y atrae a los electrones con más fuerza que el otro átomo. En el caso extremo, la diferencia en la electronegatividad es tan grande que podemos asumir con seguridad que los electrones pertenecen solo a uno de los átomos. Esto es lo que llamamos un enlace iónico.

El átomo de oxígeno tiene 6 electrones en su capa de valencia (no núcleo). Para satisfacer la regla del octeto, necesitaría 2 electrones más, que son 4 electrones emparejados, para una configuración de electrones (2s) 2 (2p) 6 y una carga total de 2-. Si alguno de los electrones no estuviera emparejado, tendrían que ir a una capa superior 3s o 3p, que es menos estable. Ahora el óxido podría existir por sí solo en un haz iónico, y podría tener una carga diferente, digamos 1-, pero esa no sería una situación estable. Por ejemplo, 2 iones O (1-) podrían colisionar y podría producirse transferencia de electrones, lo que daría como resultado un átomo de oxígeno y un ión O (2-). Pero mientras existiera, el ion O (1-) tendría un electrón no apareado.