Ver:
“Genes para la inteligencia“:
Una revisión del progreso reciente
Gerhard Meisenberg
1 Ross, Escuela Universitaria de Medicina, Dominica
RESUMEN
Entre el 40% y el 80% de la variabilidad en la prueba de inteligencia entre adultos en las sociedades modernas se explica por factores genéticos. Por lo tanto, debe haber “genes de inteligencia” responsables de esta contribución genética. En esta revisión examiné los resultados sobre la genética molecular de la inteligencia hasta octubre de 2005, incluidos (1) estudios de asociación directa de la capacidad cognitiva con polimorfismos funcionales en “genes candidatos” expresados en el cerebro; (2) estudios de asociación indirecta que han identificado regiones cromosómicas en las que parecen ubicarse los loci de rasgos cuantitativos para inteligencia; y (3) polimorfismos y tendencias evolutivas recientes en dos genes relacionados con el tamaño del cerebro. Dado que la inteligencia general está correlacionada con el tamaño del cerebro, es probable que estos últimos polimorfismos afecten el desarrollo mental. El progreso rápido en el campo ha sido posible solo recientemente tras el análisis del genoma A de la supuesta variación funcional y exónica asociada con una inteligencia extremadamente alta.
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Ver también:
“Un análisis de todo el genoma de la supuesta variación funcional y exónica asociada con una inteligencia extremadamente alta”
Publicación en línea anticipada de Psiquiatría Molecular 4 de agosto de 2015; doi: 10.1038 / mp.2015.108
Resumen
Aunque las diferencias individuales en inteligencia (capacidad cognitiva general) son altamente heredables, los análisis genéticos moleculares hasta la fecha han tenido un éxito limitado en la identificación de loci específicos responsables de su heredabilidad. Este estudio es el primero en investigar la variación del exoma en individuos de inteligencia extremadamente alta. Según el modelo genético cuantitativo, el muestreo desde el extremo superior de la distribución debería proporcionar un mayor poder para detectar asociaciones. Por lo tanto, realizamos un análisis de asociación de casos y controles con 1409 individuos extraídos de los 0,0003 (IQ> 170) superiores de la distribución de inteligencia de la población y 3253 controles basados en la población no seleccionados. Nuestro análisis se centró en las variantes exónicas funcionales putativas analizadas en el Illumina HumanExome BeadChip. No observamos ninguna variante individual que altere las proteínas y que esté asociada de forma reproducible con una inteligencia extremadamente alta y dentro de toda la distribución de la inteligencia. Además, no se encontraron asociaciones significativas para múltiples alelos raros dentro de genes individuales. Sin embargo, los análisis que utilizan la similitud de todo el genoma entre individuos no relacionados (análisis de rasgos complejos de todo el genoma) indican que la variación genotípica que altera la proteína funcional produce una estimación de heredabilidad del 17.4% (se 1.7%) basada en un modelo de responsabilidad. Además, la investigación de asociaciones nominalmente significativas reveló menos alelos raros asociados con una inteligencia extremadamente alta de lo que cabría esperar con la hipótesis nula. Esta observación es consistente con la hipótesis de que los alelos funcionales raros son más frecuentemente perjudiciales que beneficiosos para la inteligencia.