Debe quedar claro que desde un punto de vista reduccionista, la biología es una rama de la química, y los sistemas biológicos son sistemas químicos enormemente complicados. Incluso el organismo vivo más simple es un sistema extremadamente complicado. Solo con virus y tal hay alguna esperanza de una descripción completa de la estructura en términos de bloques de construcción.
El enorme éxito de la física del siglo XVII surgió al concentrarse en unos pocos casos especiales simples y fáciles de analizar. Por ejemplo, el movimiento planetario se había estudiado desde la antigüedad, pero Kepler pudo comprender su cinemática mucho mejor en términos de sus tres leyes. En particular, la cinemática es periódica, lo que facilita las observaciones. Sol + Planeta (o Tierra + Luna) es un sistema de dos cuerpos cuya dinámica, aunque no es fácil, todavía es completamente comprensible (utilizando el cálculo de Newton). Pero hasta ahora no hay una comprensión general de la dinámica del cuerpo 3.
El problema en biología parece ser que no existen instancias naturales tan simples de fenómenos completamente analizables. Ha habido enormes avances en biología, pero es difícil imaginar que alguna vez habrá el tipo de simplicidad y generalidad que existe en la física. Esto no es culpa de los biólogos, sino de la naturaleza misma del problema.
La única advertencia aquí es la posibilidad de que en algún momento en el futuro habremos sintetizado químicamente formas de vida artificiales. Estos tendrán una estructura genética simple y la expresión del genoma estará completamente bajo nuestro control. De hecho, es posible que algún día tengamos una biología que pueda explicar el funcionamiento de tales sistemas biológicos artificiales a partir de los primeros principios. Ese puede ser el primer paso en una comprensión verdaderamente profunda de la vida.