¿Puedes estimar qué metales pesados ​​se pueden extraer de un área, dado un mapa geológico del área?

Sí, si los mapas son precisos. En general, sabemos qué tipos de depósitos están asociados con qué tipos de entornos geológicos. Por ejemplo, el níquel generalmente ocurre en depósitos económicos en rocas ígneas ricas en hierro y magnesio, llamadas rocas máficas o ultramáficas (el níquel también puede ocurrir en áreas donde esas rocas han sido erosionadas; esto es lo que se llama depósitos de laterita).

Entonces, si está buscando níquel, el primer paso es mirar mapas geológicos y encontrar ese tipo de rocas. Eso le da a los geólogos la oportunidad de comenzar a observar esas áreas con más detalle, utilizando formas más completas de recopilar datos (por ejemplo, estudios geofísicos, examen físico del terreno, perforación de pozos de diamante, estudios geoquímicos, etc.).

Una advertencia: mirar un mapa geológico le mostrará dónde PODRÍAN estar los depósitos, no dónde están realmente. Eso requiere un trabajo más detallado en el terreno. Los mapas geológicos son solo una herramienta en el arsenal del geólogo de exploración.

Cuando exploramos en busca de mineral de hierro en Rajasthan, India con fines educativos, utilizamos el mapa geológico del área para ubicar dónde nos gustaría realizar encuestas. Sabíamos de antemano que las colinas en el área son magnéticas y, en consecuencia, realizamos nuestras encuestas de imágenes magnéticas y de resistividad.

Si tiene un mapa de anomalías de Bouger de una región, puede estimar la presencia de minerales pesados.