¿Por qué gastamos más en buscar otro planeta similar a la Tierra mientras podemos usar eso para enfocarnos en salvar el nuestro?

¿Recuerdas el tiempo que vivieron los dinosaurios? No estaban dañando el medio ambiente con gases de efecto invernadero. No estaban peleando guerras globales con armas biológicas de destrucción masiva. Siguieron el ciclo natural y vivieron dentro de él. Y luego, un día fatídico, un asteroide perdió su grosor habitual, cayó sobre la tierra y los aniquiló por completo, eliminando su propia existencia.

La verdad es que, no importa cuán bien vivamos nuestras vidas aquí, no podemos permitirnos tener una sola casa. La Tierra no es el lugar más seguro del universo para vivir. Hay peligros que acechan en el vecindario, esperando atacar y poner fin a nuestra propia existencia desde la faz de este planeta, mientras hablamos. E incluso si de alguna manera dominamos la tecnología para evitar todos esos peligros, nuestro planeta tiene una fecha de vencimiento. Se desintegrará un día, engullido por el sol. Razón por la que necesitamos al menos una base más, o mucho más.