¿Cómo afectan el campo eléctrico y magnético nuestra toma de decisiones?

El cerebro en su etapa actual de evolución sigue un marco más estático del mecanismo de regulación de la información y no puede adaptarse de manera instantánea o efectiva si se alteran los factores externos inmediatos. Los campos eléctricos y magnéticos están intrínsecamente vinculados, ya que pueden crearse entre sí, por lo que se combinaron en términos para formar electromagnetismo. El propósito principal de las funciones cerebrales se basa en aspectos eléctricos o, en términos fundamentales, en electrones cargados negativamente y pueden verse afectados por un campo electromagnético externo que puede alterar el camino de los electrones o ralentizarlos o si el campo es lo suficientemente potente: crear un completo caos de transmisión en el cerebro, que puede tener todo tipo de posibilidades, en el mejor de los casos, epiléptico y, en el peor de los casos, muerte si el campo es sostenido.

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