Contrariamente a la intuición normal, la Teoría de la Relatividad nos dice que la luz siempre viaja a la misma velocidad en relación con algún observador, sin importar el movimiento relativo del observador. Por lo tanto, la luz emitida por un avión en movimiento no viaja con la velocidad de la luz más la velocidad del avión, ¡viaja con la “velocidad de la luz”, sin importar la velocidad del avión! En el vacío, la luz siempre viaja a una velocidad de
299,792,458 metros por segundo, sin importar cómo se mida su velocidad. Aunque esto parece extraño, se ha confirmado en muchos experimentos.
- ¿Cuál es la diferencia entre velocidad y velocidad en palabras simples?
- ¿Es posible que viajemos en el tiempo reduciendo la velocidad de la luz al aumentar las obstrucciones, ya que la luz también viaja en forma de partículas?
- ¿Cómo depende la dilatación del tiempo en la relatividad especial de la distancia entre observadores?
- ¿Cómo se puede construir una nave espacial más rápida que la ligera?
- ¿Puede algo tener suficiente masa, que la velocidad debida a la gravedad en ese (planeta, etc.) sea más rápida que la luz?
¡Estos experimentos muestran que es nuestro “sentido común” el que está mal en este caso! Para ser precisos, lo que generalmente llamamos la “velocidad de la luz” es realmente la velocidad de la luz en el vacío (la ausencia de materia). En realidad, la velocidad de la luz depende del material a través del cual se mueve la luz. Así, por ejemplo, la luz se mueve más lentamente en el vidrio que en el aire, y en ambos casos la velocidad es menor que en el vacío. Sin embargo, la densidad de la materia entre las estrellas es suficientemente baja que la velocidad real de la luz a través de la mayor parte del espacio interestelar es esencialmente la velocidad que tendría a través del vacío, por lo que no cometemos muchos errores al ignorar la diferencia.
Las afirmaciones anteriores sobre la velocidad constante de la luz se refieren a la velocidad de la luz en un medio particular, como el vacío. En tal medio, la velocidad es constante, pero la luz cambia su velocidad cuando se mueve de un medio (por ejemplo, aire) a otro (por ejemplo, vidrio). Este cambio de velocidad en el límite entre dos medios diferentes es el principio que hace que funcione una lente en un telescopio o anteojos