¿Cómo ha afectado el descubrimiento del ADN a la teoría de la evolución?

El descubrimiento y estudio del ADN fue un tremendo impulso para la teoría evolutiva. Era el equivalente a que un adolescente obtuviera una licencia de conducir y un primer trabajo a tiempo parcial: proporcionó un gran aumento en la independencia y madurez de la teoría.

El descubrimiento del ADN fue una reivindicación tremenda para Darwin. Cuando dejó por primera vez su teoría, sabía que, si era cierto, debe haber algún medio por el cual los rasgos discretos (“genes”) se transmitan a través de generaciones de criaturas vivientes. También sabía que debe haber algún medio por el cual un gen pueda mutar. Sin embargo, no tenía idea de cuál podría ser el vehículo para esos genes o cómo ocurrió la mutación. Él predijo que se encontrarían estas cosas, pero murió con su predicción incumplida.

Cuando se descubrió el ADN y se entendió su importancia, se confirmó la predicción de Darwin. Los portadores de genes existen; toman las formas de secuencias de nucleótidos específicas en cadenas de ADN. Las mutaciones ocurren cuando estas cadenas se copian durante la producción de óvulos y células de esperma y se produce un error en el proceso de copia.

El descubrimiento del ADN también condujo finalmente al desarrollo del campo de la biología molecular. Entre otras cosas, los biólogos moleculares secuencian y estudian los genomas de varias criaturas y determinan qué genes están en la cadena de ADN y qué hacen los genes. Este campo aún está en su juventud y muchos descubrimientos emocionantes aún se deben hacer en los próximos siglos, pero los biólogos moleculares ya han aprendido cómo medir con mucha precisión la distancia evolutiva, o el número de generaciones de regreso a un ancestro común, para muchas criaturas. . La secuenciación genética también permite a los científicos examinar la evolución en acción, determinando exactamente cuándo ocurren las mutaciones y exactamente qué tipo de mutación ocurrió (por ejemplo, si un par de bases de ADN fue cambiado, agregado, sustraído o movido).

En pocas palabras, antes del descubrimiento del ADN, sabíamos lo que sucedía pero no sabíamos el mecanismo de cómo sucedió. Una población compartiría muchas similitudes, pero generación por generación habrá cambios menores que se acumularán hasta que se manifiesten cambios significativos. De alguna manera, las mutaciones se transmiten a la próxima generación. Estos son el “qué”, muy bien. ¿Pero cómo? Es imposible responder sin comprender el ADN.