¿Qué proceso recicla el carbono en el medio ambiente?

En esta pregunta, probablemente se esté refiriendo a la parte del ciclo del carbono que absorbe dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera.

La respuesta es la respiración de la planta. Las plantas absorben dióxido de carbono y lo convierten en materia viva. Los árboles son una gran parte de este proceso. Es por eso que la deforestación es una preocupación tan grande en el cambio climático global, ya que con la desaparición de los árboles en grandes áreas de nuestros continentes, las selvas tropicales absorben menos CO2 atmosférico y el CO2 atmosférico aumenta. Este aumento es una causa importante del cambio climático global.

Los océanos también importan. El fitoplancton es una vida vegetal microscópica que vive en la superficie de los océanos de todo el mundo y absorbe CO2. Son la capa más baja de la cadena alimentaria de los océanos. También absorben una gran cantidad de CO2.

Es por eso que nuestros cambios en la condición de los océanos (contaminación, muerte de los arrecifes y reducción de las poblaciones de peces) también son problemáticos para el calentamiento global y el equilibrio ecológico.

¿A dónde va todo este CO2 absorbido? Va bajo tierra cuando mueren las plantas y los animales. Se almacena allí y, durante siglos, se convierte en petróleo, gas natural y carbón. Pero durante casi 200 años, hemos estado quemando estos combustibles fósiles y devolviendo el CO2 a la atmósfera cada vez más rápido.

El ciclo del carbono es uno de los procesos de reciclaje más rápidos de la Tierra: cada átomo de carbono ha sido reciclado en numerosas ocasiones. Por esta razón, el ciclo del carbono no tiene un punto inicial o final específico en el diagrama. El ciclo del carbono pasa por tres etapas principales: reservorios, asimilación y liberación.

Gran parte del carbono de la tierra está contenido en la atmósfera, que sirve como depósito, y ahí es donde comenzaremos nuestra explicación. El carbono atmosférico se compone principalmente de dióxido de carbono y tiene dos sumideros principales: los ecosistemas terrestres y los ecosistemas marinos, los cuales se ocupan de la fotosíntesis como parte de la asimilación y la respiración como parte de la liberación.

Los ecosistemas terrestres extraen dióxido de carbono de la atmósfera y lo usan en la fotosíntesis. La ecuación, C02 + H20 + luz => C6H12O6 + O2 + energía, muestra cómo se descompone el dióxido de carbono y se utiliza para producir glucosa para las plantas y oxígeno como subproducto. Todas las plantas actúan como un sumidero para el dióxido de carbono porque es un gas necesario para la fotosíntesis. De los ecosistemas terrestres, los bosques tienen las tasas más altas de productividad, por lo que utilizan carbono a una tasa más alta en comparación con los océanos.

Los ecosistemas marinos están separados en dos áreas: los ecosistemas costeros y el océano abierto. Los ecosistemas costeros incluyen estuarios, humedales y plataformas continentales. Los océanos abiertos se consideran todas las áreas más allá de los estantes. Ambos tienen la capacidad de almacenar cantidades significativas de carbono en sedimentos y también pueden secuestrar carbono en la fotosíntesis o quimiosíntesis a través del fitoplancton, las algas marinas y otras algas marinas. La mayor parte del almacenamiento de carbono se encuentra en sedimentos y rocas marinas, aunque la vida marina utiliza algo de carbono en la formación de carbonato de calcio.