Se cree que la mayoría de los meteoritos se originaron en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter, y se formaron a principios de la historia del Sistema Solar hace aproximadamente 4.56 mil millones de años. Estos fragmentos de asteroides fueron expulsados de su órbita del Sol y dentro de órbitas que cruzan la Tierra, a través de colisiones con otros objetos, o mediante la interacción de fuerzas gravitacionales ejercidas por el Sol y Júpiter.
Algunos meteoritos provienen de la Luna y Marte. Estas rocas de la corteza lunar o marciana fueron expulsadas al espacio cuando otro objeto (asteroide o cometario) colisionó con la Luna o Marte con suficiente fuerza para lanzar algunos de los escombros producidos por el impacto en las órbitas que cruzan la Tierra.
¿Cómo sabemos que son de Marte?
- Si la masa y el diámetro de un planeta son dos veces los de la Tierra, ¿cuál será el período de tiempo de un péndulo en el planeta?
- ¿Cuándo fueron descubiertos Neptuno, Plutón y Urano y por quién?
- ¿Qué pasaría si la tierra se moviera más rápido alrededor del sol en un 5%?
- ¿Cambia la velocidad orbital de la luna durante su órbita?
- ¿Por qué los kriptonianos dejaron su planeta moribundo?
Los meteoritos marcianos se distinguen de las rocas terrestres y otros tipos de meteoritos por su composición química y mineral, así como por su edad. Además, los gases atrapados en el vidrio de choque en meteoritos marcianos se han adaptado a las mediciones de la atmósfera marciana tomadas por la misión Viking de la NASA en 1976.
¿Cómo sabemos que son de la Luna?
¡Porque hemos estado allí! Los meteoritos lunares se identifican por sus características químicas y minerales únicas que indican su origen en la Luna, principalmente en comparación con las rocas lunares devueltas a la Tierra por las misiones Apolo y Luna.
¿Tenemos meteoritos confirmados de Venus o Mercurio?
Todavía no, pero podría haber piezas de ambos planetas en las colecciones de meteoritos existentes, esperando ser identificadas. Los datos de la misión MESSENGER de la NASA podrían ayudar a identificar meteoritos mercuriales potenciales, mientras que los meteoritos venusianos podrían distinguirse utilizando datos de los aterrizadores Vega 1 y 2, y la nave espacial Magellan.