¿Existe realmente el agujero negro, o es un concepto imaginario?

Los agujeros negros no existen, al menos, no como los conocemos, dice Stephen Hawking. También pueden no tener “horizontes de eventos” más allá de los cuales no hay retorno.

Un nuevo estudio de Hawking también dice que los agujeros negros pueden no poseer “cortafuegos”, cinturones destructivos de radiación que algunos investigadores han propuesto que incinerarían cualquier cosa que los atraviese, pero que otros científicos consideran imposible.

La visión convencional de los agujeros negros plantea que su atracción gravitacional es tan poderosa que nada puede escapar de ellos, ni siquiera la luz, por eso se les llama agujeros negros. El límite pasado que supuestamente no tiene retorno se conoce como el horizonte de eventos.

En esta concepción, toda la información sobre cualquier cosa que se aventura más allá del horizonte de eventos de un agujero negro se destruye. Por otro lado, la física cuántica, la mejor descripción hasta ahora de cómo se comporta el universo a nivel subatómico, sugiere que la información nunca puede ser destruida, lo que lleva a un conflicto fundamental en la teoría.

Ciertamente existen. Se predice que la formación de un agujero negro cuando una estrella suficientemente grande agota su “combustible” nuclear es inevitable por la relatividad general y la relatividad general se ha probado de muchas maneras y ha demostrado ser extremadamente precisa. Y existe una considerable evidencia de observación de un cuerpo muy masivo pero no radiante en el centro de nuestra galaxia. LIGO ha confirmado las predicciones de ondas gravitacionales de los agujeros negros en colisión. Se desconocen las características de un agujero negro a nivel cuántico y el tema de investigación actual.