Se sabe que el trabajo de Kinsey tiene problemas científicos importantes desde mediados de los años ochenta. Eso lo sabían muchas personas no científicas bien informadas, los investigadores en el campo del comportamiento sexual estaban al tanto de esto antes.
En la década de 1950 y principios de la década de 1960, muchas de las críticas y ataques a Kinsey fueron impulsadas por un punto de vista moral o religioso, en lugar de los defectos en la investigación.
Revolución del Dr. Kinsey
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Más tarde, Masters y Johnson publicaron su libro Human Sexual Response en 1966, que se centró mucho más en la mecánica y cómo hacerlo en lugar de la estadística de quién estaba haciendo qué. Esto comenzó a desviar la atención del trabajo de Kinsey. Este cambio ocurrió mucho antes de que los defectos en el enfoque de Kinsey fueran conocidos por el público.
Las personas que no tienen relaciones sexuales están moderadamente interesadas en estadísticas sobre quién está teniendo qué actividad. Las personas que están emparejadas estarán mucho más interesadas en cómo tener mejores relaciones sexuales. Entonces hubo una disminución en el interés en el trabajo de Kinsey en comparación con otras investigaciones.
