¿Qué es la biología digital?

He dirigido un grupo de investigación en UCL llamado “Grupo de biología digital” durante 20 años, después de mi primer libro de ciencia popular, Biología digital .

Como con toda la terminología, cada investigador tiende a favorecer sus propias definiciones. Para mí, la biología digital es el estudio de la computación fundamental realizada por procesos biológicos, desde sistemas reguladores de genes hasta ecosistemas y desde redes neuronales hasta sistemas de enjambre. Para realizar esta forma de investigación, trabajamos en estrecha colaboración con biólogos de la disciplina relevante, a menudo creando modelos informáticos de un proceso biológico específico (lo que puede implicar que hagamos un trabajo de laboratorio húmedo para generar los datos necesarios). Nuestros modelos pueden ayudar a los biólogos a comprender mejor los sistemas reales, ya que se convierten en plataformas experimentales en las que se pueden realizar millones de experimentos por separado. Nuestros modelos también pueden ayudarnos a crear nuevos algoritmos que destilan y abstraen el sistema biológico en una forma más simple y pura. Si somos inteligentes, esto puede dar lugar a nuevos algoritmos bioinspirados con algunas propiedades exóticas, útiles para el aprendizaje automático o aplicaciones de inteligencia artificial más generales.

Puede ver algunos de los trabajos que mis estudiantes de doctorado y yo hemos estado haciendo en esta área aquí: Publicaciones de Peter J. Bentley

Es más que una simple base de datos, minería o experimentación in silico. Para crear y analizar la simulación por computadora inspirada en la naturaleza de los sistemas biológicos desde las rutas a las células a ecosistemas completos y luego usar esta información para idear formas nuevas y creativas de estudiar la vida, debe incorporar estas cosas y mucho más. Sin embargo, en su esencia, la definición de biología digital, que es el enfoque de este número de The Scientist, debería ser bastante simple y literal: es cualquier cosa que emplee la lógica de unos y ceros en el estudio de la vida. Lo que impulsa estos esfuerzos es el diluvio de datos que inunda a los científicos de la vida en todos los campos. La información que guiará un millón de nuevas hipótesis y lanzará un millón de experimentos más está zumbando en algún lugar del mundo, en lugares como el Instituto Sanger.

Como con toda la terminología, cada investigador tiende a favorecer sus propias definiciones. Para mí, la biología digital es el estudio de la computación fundamental realizada por procesos biológicos, desde sistemas reguladores de genes hasta ecosistemas y desde redes neuronales hasta sistemas de enjambre. Para realizar esta forma de investigación, trabajamos en estrecha colaboración con biólogos de la disciplina relevante, a menudo creando modelos informáticos de un proceso biológico específico (lo que puede implicar que hagamos un trabajo de laboratorio húmedo para generar los datos necesarios). Nuestros modelos pueden ayudar a los biólogos a comprender mejor los sistemas reales, ya que se convierten en plataformas experimentales en las que se pueden realizar millones de experimentos por separado. Nuestros modelos también pueden ayudarnos a crear nuevos algoritmos que destilan y abstraen el sistema biológico en una forma más simple y pura. Si somos inteligentes, esto puede dar lugar a nuevos algoritmos bioinspirados con algunas propiedades exóticas, útiles para el aprendizaje automático o aplicaciones de inteligencia artificial más generales.