El análisis de imágenes satelitales no solo predice la producción anual de cultivos.
Es solo un engranaje en la maquinaria. Y esa maquinaria es tan grande como la propia Emma Maersk.
Mientras que las imágenes satelitales son realmente importantes, un poco más importante es el trabajo de base que debe hacerse.
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Los empleados realizarán un seguimiento de qué tipo de semillas, fertilizantes se están utilizando. Junto con eso, cuánta tierra se cultiva, cuánto queda en barbecho, la lluvia esperada (en países donde no hay riego disponible, la lluvia juega un papel muy importante), los tipos de fertilizantes y herbicidas.
Además, para obtener resultados más precisos, a menudo también se toman cifras de otros departamentos, para las cantidades de productos obtenidos directamente de los cultivos. Como sémola, harina, etc. Esto ayuda a mejorar la precisión en la estimación de la cantidad de cultivos.
Finalmente, a lo largo de los años, se han recopilado datos de lo que se cultiva y dónde. Con las imágenes satelitales se puede permitir un ligero margen de maniobra en otras operaciones, para reducir costos y, a veces, mejorar la precisión. Un color particular de la tierra y la intensidad del color generalmente implica la densidad por acre. Con base en otros datos disponibles, se puede estimar la producción de cultivos.
Si bien lo que he escrito puede sonar muy fácil, no lo es. Es un proceso minucioso y muy lento, que requiere años para perfeccionarse e incluso entonces un pequeño error puede marcar fácilmente una diferencia considerable en las cifras.
