Wikipedia enumera 10 especies de ratones saltarines. ¿Son realmente una especie? ¿Tenemos estudios que demuestren que estas ‘especies’ no pueden aparearse y reproducirse?

La definición de especie biológica no depende del aislamiento reproductivo absoluto. Los coyotes y los lobos se consideran especies diferentes, aunque cuando los lobos son escasos y los coyotes tienen que hacerlo, se produce una gran cantidad de hibridación.

En la práctica, los animales generalmente se consideran especies diferentes si, cuando son simpáticos (donde sus rangos se superponen), conservan la mayoría de sus rasgos distintivos. Los rasgos distintivos son la base para la clasificación en 11 especies del género Notomys . Varían en masa, longitud del oído, hábitos de anidación, etc.

Dado que la mitad de las especies están extintas, sería muy difícil ver qué tan bien se hibridan. Tales pruebas de hibridación (de criaturas vivas) han sido comunes con las plantas, pero no tanto para los animales. En cualquier caso, la hibridación provocada por el hombre impide los procesos muy importantes de aislamiento conductual y reproductivo del hábitat, por lo que no siempre son completamente informativos. Muy posiblemente, algunas de las 11 ‘especies’ resultarían ser subespecies si pudiéramos resucitarlas y reproducirlas. La mayoría son probablemente especies buenas (en el sentido técnico).

La taxonomía tiene un problema de edad. Las definiciones de género y especialmente de especies son arbitrarias y tienen 400 años. Mucho ha sucedido en el camino de la ciencia en esos 400 años. La genética, el ADN, el ARN, los OMG y otros temas no encajan en el sistema de taxonomía porque no existían.

Una de las diferencias de las especies es que no pueden con ninguna otra especie. Otros temas importantes como el clima y el medio ambiente no se consideraron en taxonomía. Sugiero que es hora de que la comunidad científica traiga el área de la taxonomía al menos al siglo XX, o tal vez establezca un comité y desarrolle un nuevo sistema en el siglo XXI.

Otro problema con la taxonomía son las palabras “raza” y “engendrar” un problema humano que proviene de la egocentridad. Los humanos tienen una mentalidad llamada “antropomorfismo” que contamina toda la ciencia.

Puede ser casi imposible, usando el ejemplo de los ratones saltarines, traer 2 “especies” diferentes para probar la definición de reproducción. Todos los animales están adaptados a un determinado entorno. La misma especie puede existir a grandes distancias pero se ha adaptado a la diferencia ambiental y climática y evita que se liberen ciertas feromonas para indicar que están listas para reproducirse.

No se utiliza la definición de especie a la que se refiere (dos individuos que pueden aparearse y producir descendencia fértil). Es una buena guía aproximada, pero no es nada que cualquier científico usaría habitualmente.